Día 1: Llegando a Cusco
Un nuevo destino nos depara y aclimatarnos a la altura altiplánica es sumamente importante para evitar el apunamiento. Será necesario controlar nuestras ansiedades y respetar la montaña. Nos daremos cuenta que caminar en cámara lenta será imprescindible para tener una buena estadía
a lo largo de los días que estaremos en este destino. El té de coca será nuestro mejor aliado en este primer momento de contacto con la altura cusqueña.
Día 2: Caminando Cusco
Creemos que una ciudad tan antigua como Cusco merece ser visitada a pie, entonces qué mejor que comencemos a gastarnos las suelas y nos levantemos temprano para realizar un Walking Tour por Cusco.
Este día, disfrutaremos de una caminata 100% enfocada en la cultura local: calles Incas, arquitectura antisísmica Inca, restos de palacios Incas, casonas coloniales, mercados tradicionales, cultura culinaria local y mucho más de la época Inca, colonial y Republicana, todo explicado de una manera resumida a través de guías locales.
Por la tarde podremos visitar el Mercado Central De San Pedro.
Día 3: Valle Sagrado; permanencia de tradiciones
De la mano de las tradiciones y de la historia del pueblo incaico, a lo largo de nuestro tercer día realizaremos un significativo recorrido por el Valle Sagrado de los Incas.
Iniciaremos la experiencia en la población Colonial de Pisaq, en la que se mantienen el 80% de sus construcciones y hoy en día se continúa cultivando maíz, quinua, papa, tarwi (lupinus).
No nos quedaremos sin pasar por el mercado típico de Pisac donde apreciaremos cómo se realiza el trueque y se desarrolla la venta de artesanías. Disfrutaremos platos típicos de la región en Urubamba y continuaremos nuestro recorrido en Ollantaytambo, allí pasaremos el Willka Mayu (río sagrado) que gracias a sus aguas las tierras son muy fértiles y producen el mejor maíz del mundo.
Día 4: La magia de Humantay
Caracterizada por su agua turquesa y su nevado que parece de otro planeta, la Laguna Humantay será la encargada de deleitarnos en nuestro cuarto día de aventura.
Desde temprano, nos dirigiremos al pueblo de Mollepata (2900 msnm), nuestro viaje hasta allí, tendrá una duración de 2 horas aprox. Tras haber recargado las energías con un rico desayuno, continuaremos el viaje hasta Soraypampa (3900 msnm). Aquí es donde iniciaremos la verdadera aventura.
Luego de una caminata dura, pero que valdrá la pena, llegaremos a la Laguna Humantay (4250 msnm). A medida que avancemos en nuestro recorrido y vayamos haciendo pausas para tomar un poco del oxígeno que la montaña nos ha robado iremos disfrutando de las vistas increíbles que nos otorga la majestuosidad de los andes.
Día 5: El comienzo: Aguas Calientes
Creemos que una de las mayores atracciones, y lo que hará que este viaje sea una experiencia única, es el recorrido que realizaremos a pie desde Hidroeléctrica hasta Aguas Calientes.
Previo a nuestra caminata, nos trasladaremos en un furgón, por lo menos durante seis horas hasta Hidroeléctrica. Luego de esto, comenzaremos la hazaña. Nos adentraremos en uno de los caminos más pintorescos de nuestra ruta por el país andino, serán 4 horas de recorrido a pie bordeando la vías del tren, acompañadxs en todo momento por el Río Urubamba, o meseta de arañas, un afluente del amazonas.
Atravesaremos una mezcla de montañas y selvas, admirando los animales autóctonos en su hábitat natural y simplemente dejándonos maravillar y sorprender por el paisaje y por lo que iremos encontrando a lo largo de nuestro camino. El camino será duro y pedregoso, sin embargo poco a poco nos comenzará a preparar con una mezcla de misterio y energía para nuestro siguiente día, cuando ingresemos a la inimaginable fortaleza Inca.
Día 6: El objetivo: Machu Picchu
Sexto dia marcado de impacto. Como ya se nos habrá hecho costumbre en esta aventura, nos levantaremos a la madrugada para salir en bus hasta la fortaleza de los Incas. Llegaremos con toda la energía para subir a la Montaña Machu Picchu y disfrutar de un recorrido de la ciudadela, desde esta misma vamos a tener una vista de este lugar de ensueños y de la Montaña Huayna Picchu. Nadie podrá decir que no se lo advertimos. ¡Es impactante!
Podremos recorrer cada rincón, cada piedra, escabullirnos en cada lugarcito para maravillarnos ante tanta inmensidad. Bajaremos de la fortaleza para así regresar al pueblo de aguas calientes, donde pasaremos nuestra última noche.
Día 7: El retorno: La magia del tren
El recorrido en tren es algo que no podía faltar en este viaje, y nosotros, ya tenemos los boletos bajo la manga. Recorrereremos el altiplano montañoso y selvático a través del sonido característico de las vías, y así como en las películas, podremos ir disfrutando nuestra andanza con un buen libro en mano.
Después, tendremos un merecido descanso, donde podremos disfrutar a fondo de las atracciones del pueblo, con sus termas, sus callecitas, su gente y por supuesto, sus montañas.
Dia 8: Caminando entre Siete Colores: la Montaña Vinicunca
Si de apreciar la naturaleza se trata, y de ver plasmado en un solo lugar el esplendor de la misma, la Montaña Vinicunca, o más conocida como la Montaña de los Siete Colores (5200 msnm) es el mayor atractivo presente en el camino hacia la Apu Ausangate.
Saldremos muy temprano a la mañana para sumergirnos en los panoramas únicos que nos depara la alta montaña, durante el recorrido nos encontraremos con camélidos en su origen natural y además podremos apreciar cómo los moradores de esta zona aún mantienen intactas sus costumbres y tradiciones.
Este lugar, catalogado como uno de los cien lugares que toda persona debe conocer en su vida, dejará en evidencia lo chiquito que somos ante semejante majestuosidad de la naturaleza.
Dia 9: Regresar al lugar de origen
Porque lo lindo de volver de viaje es (re) conocernos en lo aprendido, siempre es importante regresar al lugar de origen para compartir las vivencias, las fotos y las experiencias que hayamos encarnado a lo largo de nuestra estadía.
Durante este día nos estaremos despidiendo del encanto altiplánico y emprenderemos los viajes de retorno a nuestros países de origen.